domingo, 27 de enero de 2013

Otra estampa en Auschwitz

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció, el día 1 de enero de 2005, en su 42ª sesión plenaria y con el consenso de todos sus miembros, que el 27 de enero de cada año se recuerde el “Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto”. Esta fecha coincide con la llegada, en 1945, del Ejército soviético al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, poco después de que éste fuera abandonado, y en parte destruido para no dejar pruebas, por los nazis. Durante los primeros años de la década de 1940 más de 6.000.000 personas judías fueron asesinadas en el Holocausto nazi. En concreto en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau las cifras estimadas comprenden entre 1.100.000 y 1.500.000 personas. 


A principios de septiembre del año pasado tuve la oportunidad de estar en Cracovia (Polonia) por cuestiones laborales. Durante esta estancia decidimos visitar, junto mis compañeros de Badajoz, Córdoba e Inglaterra, los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau. Cuando nos montamos en el autobús para emprender "el camino a Auschwitz", uno se acordaba de la historia de Edith Stein, religiosa carmelita asesinada en agosto de 1942. Además, con el vídeo que nos acompañó durante el trayecto para contextualizar y aportar documentación se nos venía a la cabeza la película “la lista de Schindler”.


La visita comenzaba en el campo concentración de Auschwitz I, en cuya entrada hay una frase en alemán que dice “el trabajo hace libre”. Conforme avanza la visita se aprecia en el antiguo cuartel militar que dicho lugar abortaba las libertades de las personas que allí estuvieron. Edificios, barracones, torres de control, perímetro acordonado por vallas metálicas, patios de fusilamiento, cámara de gas en un subterráneo y un crematorio. Un diseño de unos humanos para asesinar a otros humanos. En una de las paredes del paredón de este campo de concentración vi que había estampas religiosas de Polonia, Italia, Francia, etc. Entonces aproveché para, en nombre de la Junta de Junta de Gobierno de nuestra Cofradía, dejar una estampa con nuestras Sagradas Imágenes en señal de recuerdo de las víctimas fallecidas. 


A continuación, la visita continuó en el campo de concentración de Auschwitz II (Birkenau). Mismo diseño de exterminación en unas dimensiones muy amplias que impactan de manera sobrenatural. Tras la explicación de la persona que nos guiaba, uno intentaba imaginar cómo los trenes pasaban y pasaban, por debajo de un arco, cargados de vagones llenos de personas para su asesinato, para aquello que los nazis afirmaban como su destino final. En el camino de vuelta a Cracovia con los compañeros la charla que mantuvimos estaba llena de comentarios inexplicables de lo visitado, frases inacabadas de lo visitado y sensaciones muy desagradables. Un pensamiento incomprensible de cómo esa tragedia pudo ser realizada por la raza humana. A día de hoy aún cuesta olvidarlo, pero esperemos que este magnicidio no vuelva a repetirse en la historia y tengamos siempre presente la frase de George Santayana: “quien no recuerda la historia está obligado a vivirla de nuevo”.



Escribe:
Santiago Fernández Rodríguez
Administrador de la Junta de Gobierno



(Desde la Dirección de este medio, invitamos a todos aquellos cofrades a participar en Nuestro Blog mediante artículos de opinión, fotografías,…, haciéndonoslas llegar a: nazarenoypiedadmontijo@hotmail.com )

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